Si
estás pensando iniciar un negocio, independizarte o convertirte en emprendedor inversionista o empresario, y no tienes
experiencia alguna, déjame decirte que en mi experiencia como abogado y asesor
de empresas, la probabilidad de que te desanimes es muy alta, o que a medida de
que vas desarrollando tu proyecto, o lo vayas implementando, te irás dando
cuenta que tal vez es más grande de lo que pensabas, o te surgirán problemas
imprevistos en materia laboral, es posible que no sepas cómo operar tu propia
empresa, e inclusive si realmente es rentable. El costo de aprendizaje y
derecho de piso es en ocasiones, muy alto.
En mi
experiencia profesional he conocido muchos emprendedores, con ideas
fantásticas, pero con ninguna posibilidad de materializar sus proyectos, debido
a que carecían de cultura corporativa, orden financiero y norte que les permita
seguir paso a paso las etapas de desarrollo de sus proyectos.
Y es
que una buena idea de negocio, no siempre es un buen negocio!!, es decir, los
grandes negocios no se hacen con grandes ideas solamente, sino también con
grandes gestiones y estructuras de negocio, por ello, cuando pienses en una
empresa o negocio, debes contemplar fundamentalmente, quién lo llevará
adelante, si trabajará tiempo completo o parcial, si tendrás un equipo de
gente, y cuanto te costará cubrir sus salarios, establecer la estructura de
costos del producto, cómo publicitarás el negocio, cuál será tu mercado, etc.
Todos estos aspectos, que normalmente no son tomados en cuenta, hacen que tu
idea de negocio, no necesariamente desemboque en un buen negocio.
Como
solución a esta problemática surgen las franquicias, que son nada más y nada
menos que la transferencia de “know How” del negocio, acompañado con licencias
para el uso de las marcas, logos, nombres comerciales, distintivos
publicitarios, trade dress, lay out estratégico, diseños arquitectónicos,
modelos contractuales, estructuras comerciales, sistemas de ventas, contactos
con preoveedores, fuerza de compra, venta y negociación con proveedores,
asesoramiento permanente, capacitación en ventas, manejo de softwares, imagen
corporativa, estructuras de precios y costos de los productos, y una serie de
otros aspectos que hacen de esta figura, ideal para quienes quieren iniciarse
como emprendedores sin experiencia, ya que, todos los aspectos indicados, ya
fueron desarrollados por el franquiciante, ya se cubrieron honorarios
profesionales de asesores, ya se registraron las marcas, logos, diseños
industriales, derechos de autor, etc., por lo que gran parte del camino se
encuentra allanado.
No
obstante lo indicado, es importante que tomes en cuenta algunos aspectos sobre
las franquicias que considero vitales a momento de negociar la adquisición de
una, como ser:
- Los pagos anuales que deberás realizar al franquiciante por el derecho de uso del nombre.
- Si la franquicia exige un porcentaje de las ventas que hagas.
- Si los proveedores son obligatorios, o si tendrás la posibilidad de elegir los tuyos, bajo el asesoramiento y guía de los franquiciantes. (En muchos casos, los franquiciantes exigen que sólo se trabajen con sus proveedores, a fin de mantener una línea única de la franquicia, sin embargo, esto podría resultarte muy caro, lento o burocrático, sobre todo si éstos están en el extranjero o zonas alejadas).
- Cómo se cubrirán los costos de publicidad.
- La obligación de expansión del negocio dentro del País (en caso de tener exclusividad en todo el territorio nacional), o si por el contrario, tu franquicia está limitada a un solo local, zona o ubicación específica.
- Los controles mensuales, trimestrales, semestrales o anuales que puedan realizar los franquiciantes.
- Que el franquiciante te capacite sobre la atención de los locales, el número de empleados necesarios para la administración óptima del negocio, estructura de precios, promociones publicitarias, etc.
Asimismo,
es importante que a momento de negociar una franquicia, consideres seriamente
la contratación de asesores contables y legales, y mejor aún si están especializados
en materia corporativa, propiedad intelectual, tributaria y laboral, ya que –dependiendo del tipo de negocio-,
deberás lidiar con diferentes problemáticas que se presentan en cuanto a la
carga horaria semanal para hombres y mujeres, pagos por horas extras,
beneficios sociales, inscripción a cajas de salud y AFP´S, horario nocturno,
trabajos en fin de semana y feriados, etc., que no son aspectos menores y que,
de hecho son de consulta obligatoria.
Finalmente,
es de vital importante que consideres como algo básico, que tu contrato de
franquicia sea revisado por un profesional del medio, quien pueda guiarte sobre
todos los aspectos que indiqué previamente, pero principalmente, para que
incluya “cláusulas de salida”, por medio de las cuales tengas la posibilidad de
“deshacerte” del negocio en caso de que el mismo se torne inviable, más aún si
no tienes experiencia empresarial, puesto que de otro modo, podría resultar una
experiencia muy costosa.